lunes, 10 de marzo de 2014

De esofagitis y delirium tremens de chocolate blanco...

Cuando uno se pone a cocinar, y lo hace como en mi caso por vicio (porque otra explicación no le encuentro...) nunca piensa en los daños directos y/o colaterales que puede acabar causando.

Todo lo más, puede temer salir volando (él y todo el edificio) si no sigue al pie de la letra las instrucciones de la olla express...

El ser humano lleva cocinando desde que el mundo es mundo, y salvo raras excepciones, nunca ha pasado nada realmente grave,  no al menos comparable con la peste bubónica o similares.

¿Por qué entonces tendrían que empezar a pasar desgracias ahora?. Si nuestros ancestros llevan experimentando con marmitas y demás calderos desde los albores de la creación, y aún así, hemos llegado donde hemos llegado, ¿qué peligro podría encerrar meterme a mi en una cocina con un molde desmoldable y 2 kilos de espelta? Ninguno.

Uno coge un pollo, lo despluma, le echa su chorrito de limón y lo adereza con su ramita de romero y ala, ya está, un pollo de lo más rico y sin efectos secundarios...

¡¡Ja!! ¡¡Mentiras!!, y siento tener que ser yo la que destape todo este "embolao" pero alguien tenía que hacerlo.

Cocinar es una actividad de riesgo, y la última moda de los muffins y los cupcakes, no responde sino a una conspiración pero que "mu" chunga, que busca acabar con mínimo el 30% de este occidente aún más chungo que ocupamos... y sinceramente, creo que detrás de todo esto, no están ni los gobiernos ni los partidos de la oposición, ni tan siquiera los empresarios, que quien está detrás de toda esta movida son:

a)los dentistas
b)los fabricantes de insulina
c)los fabricantes de prótesis mamarias que ante la crisis y el bajón de las intervenciones de estética, han tenido que reinventarse con los molde y demás utillaje repostero


Molde de silicona de "la kitty", no somos más "moñas" porque no nos dejan...

El cocinero, el repostero, el aprendiz de lo que sea y/o incluso el cocinillas (yo pertenezco a esta última especie) se encuentra permanentemente expuesto a incesantes peligros, enfermedades y situaciones que pueden acabar arrastrándole a urgencias (a él y a todos los que le rodean) y para muestra, un botón...

Martes 25 de Febrero (después de haber estado experimentado el lunes por la noche con unos almendrados made in receta de "Cocina Monacal" de libro de Vip´s)

Un extraño picor que se extiende desde la nariz hasta el esternón comienza a tocarme las narices, pero pienso -vaya, ya se pasará, esto fijo que es frío que he cogido por dormir con el culo al aire...

Miércoles 26 de Febrero (tras haberme comido de una sentada los almendrados del lunes más que por gula por no tirarlos...)

El extraño picor, lejos de transformarse en catarro o alergia, empeora a pasos agigantados, véase, cada vez que respiro (sí, cada vez) me arde la nariz y me pica horrores el esternón, pero pienso -vaya, esto más que un resfriado, va a ser un gripón en toda regla, voy a tener que tomarme en serio lo de dormir con un pijama de felpa.

Jueves 27 de Febrero (tras tirarme todo el día a frutita y yogures más que por malestar porque la báscula ha estado a punto de provocarme un infarto...)

La gripe no se manifiesta, y el ardor de nariz y el picor de laringe, faringe, traquea y #lamadrequemeparioqueagustoquesequedo rozan el nivel de esto es cáncer sí o sí... pero pienso -vaya, esto es cáncer sí o sí, pero cualquiera se acerca al médico para que se lo confirme, mejor espero un poco, y así aprovecho y experimento con ese bizcochito de chocolate especiado que he encontrado en un Blog de Cocina Hindú.

Viernes 28 de Febrero (tras zamparme el bizcochito especiado y ya respirando en modo perrito)

Respirar respiro, pero la sensación es de cosquillas permanentes y la situación ya está más que salida de madre, tanto, que no me queda más remedio que acercarme a URGENCIAS*

*Por cierto, y por si no lo había comentado antes, no es que sea hipocondríaca, es que es mi fotografía la que ha acompañado la definición de hipocondría de la RAE hasta hace bien poco.

Ya en urgencias y tras esperar un ratito de no más de 5 horas (muy entretenida eso sí revisando blogs de cocinas extrañas y no recomendadas por la OMS pero eso sí, muy divertidas...)

Doctor (así como el de médico precoz pero en aún más joven)
Hola, soy Pablo y voy a ser el doctor que te valore, cuéntame.


Médico precoz antes de abandonar la medicina y pasarse al ligoteo más salvaje en esta serie de la madre de no se quién...

Yo (respiración modo perrito)
Hola Pablo, hijo, que verás, que me pica una barbaridad al respirar, y que de garganta para abajo llevo desde el lunes con cosquillas, y que creo que esto es cáncer sí o sí...

Doctor
¿Antecedentes? ¿Alergias? ¿Intervenciones? ¿Estas embarazada? ¿Fumas? ¿Bebes? ¿Sales con chicos malos?

Yo
Antecedentes, no que yo recuerde, alergias... al kiwi, pero no se si eso cuenta, intervenciones, pues la verdad es que me quitaron un lunar el verano pasado, pero fue por envidia, porque se lo quitaron también a una amiga, y dije yo, pues ala, que me lo quiten a mi también... embarazada no estoy, y si lo estoy es del anticristo, por lo de milagroso, no fumo, no bebo, y lo de salir, salir, pues no, últimamente por no salir, no salgo ni de la cocina...

Doctor
¡¡¿De la cocina?!!

Yo (alarmada por la reacción de "Pablo" ese doctor...)
¡¡¿He dicho cocina?!!

Doctor
Sí, has dicho cocina...

Yo
Vale, he dicho cocina, pero que lo que me pasa es que me ahogo, y mi cocina es vitrocerámica y mi horno eléctrico, así que por el gas no va a ser...

Doctor
No serás de las que últimamente no deja de cocinar bollos, y magdalenas, y cookies y esas cosas...

Yo
¿La moi...? Noooooooooo, poooorrrrrr...

Doctor
Niégalo mirándome a los ojos.

Yo (Mirándole a los ojos)
No son magdalenas, que lo que son es muffins o cupcakes, a las cookies no les termino de pillar el punto, y bollos lo que se dice bollos... soy más de Quesadas, de Tartas Sacher, el otro día hice un Bizcocho de Arbequina, y bueno sí, para qué negarlo, últimamente estoy experimentando con las múltiples combinaciones del chocolate blanco, la nata de montar y la mantequilla pura y dura, pero vamos que total, eso y nada...

Doctor
¿Te parecerá bonito?

Yo (un poco desubicada por la forma de proceder del médico precoz)
No fumo, pero eso ya lo había dicho verdad... y tampoco bebo, en serio, no bebo porque me sienta fatal y me pongo a imitar a Bisbal... Mis amigos echan de menos mis saltos, pero yo me mantengo firme... ¿No cuenta eso a mi favor?

Doctor
No es cáncer.

Yo (un tanto chafada porque si hay algo que nos gusta a los hipocondríacos es mantener el drama hasta el final)
¿No? Pues vaya...

Doctor
Es idiotez.

Yo
¿Idiotez sin más? ¿Y tiene arreglo?

Doctor
Omeoprazol, uno al día durante un mes, y mantente alejada del horno.

Yo
Y así se me va a curar la idiotez y las cosquillas de la laringe.

Doctor
Vamos a probar, y si en un mes no se te pasa, te meteremos una goma muy estrechita pero lo suficientemente incómoda como para que desees estar muerta o inconsciente por la glotis, y al tiempo que te sacamos fotos con una punzante camarita que instalaremos al final de la goma, aprovecharemos para arrancarte trocitos de esófago para analizarlos y buscar el gen de la idiotez en tu ADN esofagil, pero tranquila, eso sólo si no te hace efecto el omeoprazol...

Omeoprazol bendito que en el cielo estás prescrito...

Conclusión, y según me contó mi siempre querido y sincero médico de urgencias, en los últimos meses, raro es el día que no atienden a cinco o seis pacientes de mi estilillo más o menos (véase, cuarentonas en plena crisis y que en vez de comprarse una moto o liarse con el monitor de spinning, optan por atiborrarse de marranadas y jugar a que las preparan ellas), que acuden con mis mismos síntomas, después de haber estado una temporadita larga, cocinando dulces y probándolos todos sin parar...

El asunto roza los niveles de pandemia, y la OMS está a punto de tomar medidas, de hecho, y aunque no es oficial, se baraja la posibilidad de limitar la adquisición de utillería de repostería por persona, algo así como el registro de ludópatas que evita en entren en los Bingos, pero en modo moldes de silicona y tamizadores de harina.

Y es que sólo está ciego el que no quiere ver, y sí, el cocinar no es la bondadosa y saludable actividad que nos han querido vender, es una actividad de riesgo, un asunto radical que por tener, tendría que venir reflejado hasta en los cuestionarios esos que te hacen para contratar seguros de vida y que te preguntan desde si practicas buceo, hasta si tienes previsto suicidarte en los próximos 12 meses...

¡¡Pero!! ¡¡¿Y mis tartas?!! ¡¡¿Y mis inventos?!! ¡¡¿Qué va a ser de mi horno?!! ¡¡Maldición!! ¡¡¿Qué va a ser de mi?!!

Bien, no preocuparse, que soy de Chamberí, y a las de Chamberí no se nos amilana tan fácilmente, mi próximo paso, la repostería vegana, mi próximo objetivo, los dulces monacales a base de espelta y libres de azúcar refinado y/o chocolate...

No obstante, y en honor a tiempo mejores, que menos que compartir con todos vosotros, esta deliciosa Tarta de Chocolate Blanco que requetecopié del Recetario de Nestle, y que más allá de mi esofagitis, ha marcado un antes y un después en mi percepción del dulce, porque he de admitir, que no está más rica, porque no la dejan. Os copio así mismo el link del recetario para que la probéis sin miedo, que a fin de cuentas, la susodicha no es la culpable de nada, que la culpable soy yo y los meses de neurósis repostera que me han precedido...


Tarta delirium (tremens añadiría yo...) de chocolate blanco, un buen motivo para morir (y no el amor, o la paz mundial o las "milongadas" esas...)

http://bit.ly/1glnzZ6 - Recetario Nestle Postres

Pues eso, que sin más, me despido hasta más ver, y la próxima ya la tengo preparada, "Galletas de la Alegría" de los monjes de no se dónde, pero que parece ser que llevan espelta y que eso hace muy feliz...

Cariños y omeoprazoles para todos.

Elena U. Moreno


4 comentarios:

  1. Pues yo me lo como... ¡Ah no! que esta vez hablabas de haberte puesto mala... Solo una cosa te voy a decir: si solo por esto dejas el chocolate se me habra caido un mito...

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  2. A mi,con eso de tener que probarlo todo,que duro es ser portador del virus blog,también ando liado cada dos por tres con el estomago.
    El omeoprazol es el pan mio de cada dia,ya lo tengo que comprar a granel,hasta que lo saquen en barra y ya me lo voy cortando yo en casa.
    Por cierto,el chocolate blanco es mi perdición,bueno una de ellas,esta tarta tiene que estar buenísima.
    Cuidate ese estómago y mejorate pronto.

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    1. Ya se lo comentaba esta mañana a una amiga, ni "jarta" pirulas me "quito" yo del chocolate... y coincidimos en lo del blanco.
      Muchas gracias Jorge.

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